Elaboración del Vinagre

Si se empieza por el principio, el azúcar se convierte en alcohol, que a su vez se transforma en vinagre; no es un proceso complicado, pero lleva su tiempo. Un ejemplo de ello es dejar fermentar el zumo de manzana sin pasteurizar para convertirlo en sidra, permitiendo que la levadura natural convierta los azúcares de la fruta en alcohol, y luego dejarlo aún más tiempo para que el alcohol fermente en ácido acético - vinagre. Esto puede llevar hasta un año.


El método más rápido es empezar con una base ya alcohólica y añadir cultivos vivos de vinagre. También conocidos como "madre", son las partículas sólidas visibles en el vinagre vivo (sin pasteurizar). Este método permite a los productores de vinagre convertir la sidra o el vino en vinagre en aproximadamente un mes. Y al elegir una base específica para iniciar el proceso, tienen un mayor control sobre el sabor final.